8 de marzo de 2013

Urogallo cantábrico, proyecto de plan de recuperación en Cantabria

El Gobierno de Cantabria ha sacado a información pública el Proyecto de decreto por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Urogallo Cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus), donde se dice que la población cántabra ha pasado de 13-21 machos en 5 áreas de canto en el año 1982 a un mínimo de 4 ejemplares (¿machos y hembras?) en 2 sectores en el año 2012 y que su población ha quedado prácticamente recluida al entorno del Parque Nacional de los Picos de Europa. También se dice que las causas de su disminución son el cambio climático y la modificación del hábitat por ungulados silvestres, la recuperación de los bosques por el abandono del medio rural, el efecto de los depredadores oportunistas y las molestias durante el celo. Este diagnóstico contradice a los expertos que en el "Libro Rojo de las Aves de España" recomendaron la "prohibición de las prácticas selvícolas en bosques con urogallo y en la orla de matorral supraforestal" o "acotar al pastoreo los bosques con presencia de urogallos, así como las zonas adyacentes a los mismos". En el artículo "Abandonment of traditional uses in mountain areas: typological thinking versus hard data in the Cantabrian Mountains (NW Spain)", publicado en el año 2011 en la revista científica Biodiversity and Conservation por los expertos Beatriz Blanco-Fontao, Mario Quevedo y José Ramón Obeso, se dice que, aunque se asume que el abandono de la ganadería es responsable de la disminución de biodiversidad a través de la homogeneización del hábitat, el análisis de la evolución de la densidad de ganado en la Cordillera Cantábrica en los últimos 20 años, y su relación con la disminución de la ocupación de los cantaderos de urogallo, permitió constatar que se ha producido un aumento de cabezas de ganado, en vez de la disminución ampliamente asumida. Y lo que es más importante, se demostró que el aumento del número de cabezas de ganado está relacionado con la disminución de las poblaciones de urogallos. En resumen, llama la atención que el proyecto de Plan de Recuperación no considere que el uso ganadero sea un problema y sí en cambio la recuperación forestal o el cambio climático. Una vez más, los gestores se olvidan de los resultados científicos de los especialistas del Urogallo cantábrico y nos presentan un plan de recuperación sin base científica alguna.

Postdata
Hoy, el 19 de abril de 2013, he visto este vídeo, que recoge la conferencia que impartió el coordinador del Life del Urogallo cantábrico Luis Robles el pasado 8 de abril de en la Universidad de León. Son 88 minutos y 36 segundos. Destaco la siguiente frase: "...si se come la última gallina que tenemos ahora mismo en Valdeón, que no nos quedan más en todos los Picos de Europa..." (minuto 59).

2 comentarios:

  1. Hola,

    yo creo que la raíz del problema es un excesivo ánimo de compatibilizar ciencia con política; la primera funciona especialmente bien con lo que no sabemos, la segunda no tolera eso de no saber. Así, intentamos a veces dar a los gestores y políticos lo que no tenemos: causas y soluciones. Y para ello, a falta de datos, tiramos de clichés o soluciones medio-cocinadas.

    De eso va el artículo que enlaza Juanma; no tiene mucho más que una correlación, que en ningún caso aporta causalidad, pero que sirve para ilustrar como los propios números de la administración (astur en este caso) no sostienen el discurso público.

    Añadir además a esto el problema de "la gestión sonriente": quitar vacas es difícil, pasando; llevarse por delante unos cuantos mesocarnívoros molesta menos*, y se introduce como actuación aquí y allá, a pesar de que en ese caso ni siquiera hay una mera correlación que lo sugiera.

    Gracias Juanma por dedicarle tiempo a esto; a ver si entre todos abrimos el debate y reconocemos la incertidumbre (precisamente lo que no hace ese plan de gestión).

    /Mario

    *a falta de SECEM diciendo algo sobre "sus chicos"...

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